Con anterioridad a su nombramiento como director general, Rafael Rodríguez Valero ejercía como profesor del área de máquinas y motores térmicos de la Escuela Superior de Náutica y Maquinas de La Coruña, y como inspector del Lloyd’s Register of Shipping.
Desde la dirección general de Marina Mercante, Rodríguez Valero ha impulsado la náutica de recreo, tanto en sus aspectos fiscales como de titulaciones y competencias; la seguridad marítima, seguridad de la vida humana en la mar y seguridad de la navegación; y el sector empresarial marítimo. Pero donde el trabajo de Rodríguez Valero como director general ha brillado especialmente ha sido en la gestión de los siniestros y accidentes marítimos. Durante su mandato no se ha producido ninguna catástrofe, a pesar de los accidentes que podían haber acabado así, y ello se ha debido, en buena parte, a la competencia profesional de su gestión y a su determinación como autoridad marítima nacional.
Fuente: Naucher Global